Avanzando

En el comienzo de una aurora clara,
al final de un oscuro firmamento;
Cristo Jesús puso sobre mi mano
el valor efectivo de un talento.

Y la aurora dio a luz un sol radiante
iluminando un áspero camino;
temí ser un osado caminante
olvidándome así del don divino.

Un talento en mi mano, y en mi pecho
temores de avanzar un solo paso;
temor por el camino tan estrecho
diciendo a Dios: "Pase de mí este vaso".

Y cuando este temor más se agiganta
y quiere oscurecer el firmamento;
se oye una voz potente y santa
que dice: "Multiplica tu talento".

Para lograr lo que la voz me dice
movilizar mis fuerzas necesito;
mas su del cielo, Dios, no me bendice
se esfumaran mis fuerzas en un grito.

Multiplicar el don que Dios me ha dado
cual árboles surgiendo de semillas;
lo lograré, si en Dios he confiado
andando en el camino de rodillas.

Y al final del camino tan estrecho,
siembro debajo un claro firmamento;
el Señor sentiráse satisfecho:
¡Que habré multiplicado mi talento!

Jorge Pradas

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